jueves, 12 de febrero de 2009

Paranoia De Ti...

¿Por qué esperar al tiempo?
¿Por qué dejarlo que se vaya?
Pues el se va y nunca te espera,
Siempre te deja… y te deja
Y te deja solo y mal parado
En la carretera del destino desolado,
Y desoldado, y de su lado… de su lado,
Y de su lado una rosa, negra como el viento
Que pesa, y rompe cada cosa, sobre la que se poza,
Y cada vez es más insoportable su mirada,
Pues esa rosa tiene los ojos del mismo infierno en ella,
Y ella… y ella! Me mira así...
Como tan lentamente la muerte a mi lecho se asoma
Con discordia, con discordia y serenidad a su paso,
Trayendo cada sensación fría y repugnante,
A mí tan empedernido cuerpo, por su mismo frío,
Por su mismo frío dejado en la ausencia de tu soledad,
Brillando ante la oscuridad del recuerdo perdido,
En cada pensamiento e ilusión en vano que por ti,
¡Que por ti yo cree! Alguna vez… alguna vez solo por ti,
Y sigue allí, sigue observando como me deshago,
Como me derrito y me deprimo
Ante tanta pena, ante tanta angustia;
Angustia de saber que tan lejos estas,
Que tan fuerte no he podido ser,
Y al otro lado de la calle, sigue allí,
Inquieta y pareciese que no se mueve…
Pero me observa, y me observa transversalmente a los ojos,
A mis ojos, que ya comienzan a tornarse rojos,
Como la sangre, como la sangre!
Que fluye, por mis venas y que me ayuda
A pensar, y me llena de oxigeno el cerebro,
Para poder vivir de tu recuerdo,
Y no es grado de locura, y ni siquiera…
Ni siquiera paranoia, pero sigue allí,
Y se que esta esperando, al tiempo,
Que no deja de caminar a su paso de segundera,
Esta esperando por mí, para que cruce la calle,
La tome entre mi mano, y le cuente como me siento,
Pero me da miedo, y no puedo…
¡Y no puedo Dios Mio!
¡No puedo!
Pues es mi rosa del destino,
Negra… como el karma decidió juzgarme…
Sin justicia sanamente en mi mente
Lo puedo lograr interpretar de este modo,
Aunque tenga toda la razón,
Y sigo en debate con mi mente,
Pero ella sigue allí viéndome,
Y se que el tiempo pasara,
Y algún día le dialogare mis sentimientos,
Mis anhelos y mis sueños rotos con tu partida,
Y lo juro por esta herida
Que al día siguiente te entregara mi mensaje…

2 comentarios:

Byron (By-rockermetal) dijo...

La tome entre mi mano, y le cuente como me siento,
Pero me da miedo, y no puedo…
¡Y no puedo Dios Mio!
¡No puedo!
Pues es mi rosa del destino,

mano sabes algo aki aki en esta `parte precisa mente das a conoser lo que t pasa mano vs mismo lo stas disiendo ya lo tomaste com un destino pero mano para mi que luches por ese amor que t a echo escribir tanta meirdas tan fumadas como estas me llegas mano buenisimo buenisimo...

Anónimo dijo...

Esta bueno vos!!! me gusto!!!! segui escribiendo viejo!!!!