Sollozante...

Imposible es… no tener imaginación,
Soñar, no soñar… cristal cortado antes de dormir;
Vivo y me desvivo por buscar…
Duermo y me desvelo buscando…
Buscando mi perfecto e inconstante mundo bizarro,
Navegar por el olvido, inconciente
Pasado pretérito imperfecto,
Negra la apertura del oblicuo
Dedos llenos de tinta roja…
Pluma llena de sangre… negra…
Sombras perdidas… exploradoras…
Enviadas desde xibalba,
Hoja llena de lamentos,
Palabras olvidadas, recordadas por la tinta,
Ojos rojo rizados, me observan… ¡me observan!
La vieja abuela me abre la puerta,
Me da un beso en mi frente,
Y me hace pasar a su morada,
Fría… con olor a vejez…
Enciende una vela, y el cuarto se ilumina,
Miles de gatos, miles de gatos son su compañía,
Y la soledad… nuestra fiel enemiga…
Gatos ciegos, gatos sordos… gatos tuertos…
Tuertos carentes de corazón…
Ya ni perseguir a un ratón es divertido para ellos…
Vaso con agua agregado a la mesa,
Taza de café, solo café… eso exige mi luna,
Una taza de café… y aprieta la colilla de su cigarrillo,
Aprieta… como si fuera a retener más la nicotina,
Dulce humo danzante en el aire,
Que envenena mi alma… envenena mi ser y mis pulmones,
Glándula cancerosa vendida en cajetillas…
Las piedras juegan a la pelota,
Y un niño llora rodando hacia su jardín…
Llorando porque su el juego llego a su fin,
Hoy cabes en mi bolsillo,
Olor a agua de ducha por las mañanas,
Y a perfume barato, para disimular al mal tiempo,
Miles de suelas zapateando al caminar por el asfalto,
Semáforos estrellados tiritando como el cielo,
Nubes corriendo hacia el mar,
Mar navegando hacia el olvido,
Lagrimas brotando de un volcán,
Hielo ligoso, instrumento pegajoso,
Pegasos trasbordando cielos,
Mano entumecida por el miedo,
Miedo creado ante tanta palabra intranquila,
Mente tan inquieta, que pareciera tranquila…
Huesos incontrolables… mordidas corazonadas,
Dientes Chillanes, oro perlino, plata de mar,
Azul como el cielo, azul lo que buscas…
Azul sigue aquí…
¡GOLPEA!... ¡GOLPEA!
¡FUERTE, MAS FUERTE!!
Leyendas contadas al ligar de una noche
Tarde que envejeció, al caer el sol…
Y el mundo de las sombras de nuevo volvió,
Y el reloj de la pared sigue viejo,
Y no hay quien lo refabrique…
Muchas veces cambio su batería,
Lo limpio y lo cambio de pared…
Y nunca deja su mal funcionar,
Típico trabajo del tiempo…
Deshacer, carcomer… envejecer…
Matar… no esperar…
Y sigues allí, en mi bolsillo
Y no encuentro la manera de sacarte,
No encuentro la manera de escucharte,
Voz sollozante, quebrada como sueño despertado
A mitad de una noche ligeramente fría,
Y corres… y huyes… y sombras te atrapan
Pues siguen buscándome…
No han regresado a xibalba…
Pienso y vuelo… y no encuentro una formula
Para sacarte de allí, y floto entre el humo de un volcán,
Un volcán de lágrimas,
Y sigues sin salir de allí,
Hilo de angustias…nostalgias por palpar,
Necesidad de ocio por saciar,
Templos esperando ser descubiertos,
Expediciones esperando ser exploradas,
Miniaturas… esperando el agua llegue y las humedezca…
Para poder crecer…
Y sigo escuchado tu voz… y pienso que no es imposible....
Salgo de la casa de la vieja abuela…
Y un mundo de dulces sueños rotos…
Quebrados y jamás podré pegarlos…
Carreta de la muerte; carroza del sueño
Esperando que duerma… para llevarse al mal uso de café
Dibujando mí tumba…
Grieta con nombre de olvido…
Frío con ganas de dormir…
Y no puedo escuchar más que tu sollozante voz…
Plumas de olvido…
Quetzal en vuelo…
Ruiseñor muerto…
Plumaje descuidado…
Y sigo escuchándote… decir teamo…